¿Cómo Taladrar?

Compra o alquila un buen taladro. El taladro debe tener velocidad regulable, ajuste de profundidad, buena empuñadura y potencia.

Ajusta la profundidad del taladro. Algunos taladros tiene ajuste de profundidad o una barra de control de profundidad, si el tuyo no lo tiene, mide y marca la profundidad deseada con un lápiz o cinta de enmascarar.

Sostén el taladro de forma apropiado. Sostenlo con una sola mano como si fuera una pistola y coloca tu dedo índice en el "gatillo". Si el taladro cuenta con un mango para tu otra mano, úsalo sino entonces por la otra en la parte posterior.

Haz una marca en el lugar de la perforación y coloca el taladro en la marca, aplica presión suficiente para mantenerlo en ese punto pero no presiones demasiado. Taladra usando una velocidad baja y haz un agujero poco profundo que guíe al taladro para hacer el agujero justo en la marca.

Cuando vayas a taladrar, usa una velocidad alta y taladra en el agujero poco profundo que hiciste en el paso anterior. Tendrás que aplicar un poco de fuerza contra la pared, en especial si es de baja potencia. Si tu taladro no cuenta con una función de impacto automática, retíralo un poco y vuelve a presionar cada 10 segundos. Si el taladro demora en perforar, retíralo cada cierto tiempo y deja que se enfríe por unos segundos.

Si golpeas una viga o pieza de concreto muy dura, inserta un clavo para mampostería en el agujero y martillado. Esto ayudará a romper el concreto, luego, vuelve a insertar el taladro y continúa perforando.